Estados Unidos
FANTASIA
Categoría: Cartoon
En 1940 se estrenó Fantasía, una película posible gracias a los avances y habilidades adquiridas durante la realización de las anteriores, pero que desconcertó al público preparado únicamente para los cuentos de hadas.
Fantasía nació de la búsqueda de Disney de un vehículo estelar para Mickey Mouse. Eligió "El aprendiz de brujo" como pretexto para una pantomima musical, y, en 1938, Disney invitó al director Leopold Stokowski a grabar la música. Su colaboración dio lugar a la idea de Fantasía, que terminó convirtiéndose en una película basada en la escenificación de fragmentos famosos de música clásica mediante dibujos animados.
Se contrató como asesor al musicólogo Deems Taylor, que también escribió la narración que sirve para unir entre sí las distintas partes de la película. Quizá la elección de fragmentos musicales fue demasiado aleatoria, quizá resultan demasiado perceptibles los distintos estilos de los diferentes animadores que intervinieron en el proyecto; pero, sea cual sea la razón la película es una mezcla de lo más brillante y lo más banal.
Fantasía contiene secuencias verdaderamente esquisitas (las flores, hadas y setas que bailan al ritmo de "Cascanueces", los terrores prehistóricos que ilustran "La consagración de la Primavera"), y otras llenas de sentido del humor ("El aprendiz de brujo" para Mickey Mouse y "La danza de las horas" coreografiada para avestruces, hipopótamos y caimanes).
Pero Fantasía está también llena de secuencias pretenciosas y triviales (el acompañamiento abstracto de la Tocata y Fuga en Re menor de Bach), excesivamente sentimentales (el "Ave María" pseudorreligioso) y de pésimo gusto (las imágenes "kitsh" con las que Disney ilustra la Sinfonía Pastoral de Beethoven).
Fantasía sigue siendo un audaz experimento y un claro avance sobre las Sinfonías Tontas en el uso de la música, pero la inseguridad de Disney frente a la música clásica se refleja irremisiblemente en la película. Las presiones financieras obligaron a Disney a abandonar el sofisticado sistema sonoro (Fantasound) que había creado para esta película. Reducida de 126 a 82 minutos, Fantasía se estrenó en los Estados Unidos como complemento de un "western". La prensa se dividió en sus opiniones acerca de la película, y el público se sintió desconcertado por ella.
Los planes de lanzar una nueva versión con nuevas secuencias no llegaron a materializarse. Hubo que esperar a 1956 para ver la versión íntegra de Fantasía, que se convirtió en una película de repertorio y empezó a recuperar la inversión original de 2.280.000 dólares. Fantasía fue un fracaso financiero en unos momentos en que Disney no podía permitírselo. La guerra en Europa estaba cerrando los mercados extranjeros y había afectado gravemente a Pinocho.
Fantasía nació de la búsqueda de Disney de un vehículo estelar para Mickey Mouse. Eligió "El aprendiz de brujo" como pretexto para una pantomima musical, y, en 1938, Disney invitó al director Leopold Stokowski a grabar la música. Su colaboración dio lugar a la idea de Fantasía, que terminó convirtiéndose en una película basada en la escenificación de fragmentos famosos de música clásica mediante dibujos animados.
Se contrató como asesor al musicólogo Deems Taylor, que también escribió la narración que sirve para unir entre sí las distintas partes de la película. Quizá la elección de fragmentos musicales fue demasiado aleatoria, quizá resultan demasiado perceptibles los distintos estilos de los diferentes animadores que intervinieron en el proyecto; pero, sea cual sea la razón la película es una mezcla de lo más brillante y lo más banal.
Fantasía contiene secuencias verdaderamente esquisitas (las flores, hadas y setas que bailan al ritmo de "Cascanueces", los terrores prehistóricos que ilustran "La consagración de la Primavera"), y otras llenas de sentido del humor ("El aprendiz de brujo" para Mickey Mouse y "La danza de las horas" coreografiada para avestruces, hipopótamos y caimanes).
Pero Fantasía está también llena de secuencias pretenciosas y triviales (el acompañamiento abstracto de la Tocata y Fuga en Re menor de Bach), excesivamente sentimentales (el "Ave María" pseudorreligioso) y de pésimo gusto (las imágenes "kitsh" con las que Disney ilustra la Sinfonía Pastoral de Beethoven).
Fantasía sigue siendo un audaz experimento y un claro avance sobre las Sinfonías Tontas en el uso de la música, pero la inseguridad de Disney frente a la música clásica se refleja irremisiblemente en la película. Las presiones financieras obligaron a Disney a abandonar el sofisticado sistema sonoro (Fantasound) que había creado para esta película. Reducida de 126 a 82 minutos, Fantasía se estrenó en los Estados Unidos como complemento de un "western". La prensa se dividió en sus opiniones acerca de la película, y el público se sintió desconcertado por ella.
Los planes de lanzar una nueva versión con nuevas secuencias no llegaron a materializarse. Hubo que esperar a 1956 para ver la versión íntegra de Fantasía, que se convirtió en una película de repertorio y empezó a recuperar la inversión original de 2.280.000 dólares. Fantasía fue un fracaso financiero en unos momentos en que Disney no podía permitírselo. La guerra en Europa estaba cerrando los mercados extranjeros y había afectado gravemente a Pinocho.